Jesús de Nazaret y Sabbatai Zevi. Los mesías cobardes

Seguimos con Harris. En su libro Vacas, cerdos, guerras y brujas hay dos capítulos dedicados al mesianismo judío que me parecen interesantísimos. Recuerdo que leyéndolos  entendí por fin el porqué de la traición de Judas. Lo que no consiguieron años de enseñanza religiosa lo consiguió este antropólogo con su análisis de la figura de Jesús y de la situación política y militar de la Palestina de aquel tiempo

Jesús era un líder con aspiraciones al poder. Pretendía ser una tercera fuerza entre los zelotes y los esenios y se postulaba para rey de los judíos una vez expulsados los romanos. Su asalto al templo de Jerusalén (que en los evangelios cuentan como la expulsión de los mercaderes) fue un intento fracasado de toma del poder. Como anteriores mesías, Jesús afirmaba que descendía del rey David, del mismo modo en que diversos aventureros fundadores de dinastías en el mundo musulmán afirmaban que descendían del Profeta Mahoma.

La entrada en Jerusalén durante la Pascua tenía un gran valor simbólico y la gente le aclamó como el libertador. La situación para los romanos (y para los judíos colaboracionistas) era muy complicada. La ciudad estaba abarrotada de gente celebrando una fiesta religiosa judía que precisamente exalta los valores de resistencia ante un opresor extranjero, con lo que la llegada del Mesías era potencialmente explosiva. La guarnición romana no hubiera sido suficiente para contener una revuelta. Pero Pilatos y sus aliados judíos supieron obrar con inteligencia y, gracias a la delación de Judas, pudieron detener a Jesús en un lugar apartado, lejos de las multitudes enfervorizadas que le acompañaban. La traición de Judas consistió en mostrar el lugar donde Jesús podía ser capturado discretamente, sin riesgo de hacer estallar la revuelta.

Una vez ante los tribunales, Jesús intentó salvarse mostrando su lado místico y conciliador (“mi reino no es de este mundo”), con lo que perdió la mayor parte de las simpatías entre los que esperaban sus órdenes para iniciar la sublevación contra Roma. Según los evangelios, una nueva jugada maestra de Pilatos hizo que fueran los mismos judíos los que le condenasen, pero la historia es sospechosa, podría tratarse de una conveniente fabricación posterior para exculpar a Roma del deicidio.

Originariamente, los mesías eran jefes militares, pero las sucesivas derrotas judías fueron transformando el mensaje guerrero en un discurso religioso. Jesús, o más bien sus propagandistas, inauguraron una dinastía de mesías místicos, más adecuados para la situación de un pueblo judío en la diáspora que vivía como minoría en reinos contra los que no podían aspirar a rebelarse.

Siglos después, entre los judíos de Turquía aparece un personaje que parece invención de novelista: Sabbatai Zevi. Era un rabino sefardí de Esmirna que se proclamó mesías en 1648. Se le atribuían milagros portentosos y tenía el don de la palabra; sus sermones electrizaban multitudes. Llegó a tener numerosos seguidores que eran, en su mayor parte, sefarditas. Una de las cosas que más me sorprendió es que su predicación incluía como texto religioso un romance en español de tema erótico, al que él atribuía un sentido místico.

Todas las gentes dormían
en las que Dios tiene parte,
mas no duerme Melisenda
la hija del emperante;
que amores del conde Ayruelo
no la dejan reposar.

Salto diera de la cama
como la parió su madre,
vistiérase una alcandora
no hallando su brial;
vase para los palacios
donde sus damas están (…)

Melisenda, finalmente se acuesta con el conde, aunque para ello tiene que asesinar, engañar y obrar prodigios. Transformar una historia picante y truculenta en himno religioso e incorporarlo al ritual, siguiendo la clave metafórica del Cantar de los Cantares, es una de las asombrosas capacidades de la tradición cabalística sefardí.

Sabbatai siguió los pasos de Jesús. Capturado y llevado a presencia del Sultán, aceptó renunciar a su religión y convertirse al Islam. Intentó convencer a sus partidarios de que todo era parte de su plan mesiánico, pero sólo consiguió que unos pocos se convirtieran con él. Hay quien supone que aún existen sabateos entre los musulmanes de Turquía que practican en secreto rituales judaicos en conmemoración de su mesías.

Sabbatai sobrevivió para hacer él mismo una interpretación mística de su traición. No le resultaría difícil a quien era capaz de transformar el romance de Melisenda una metáfora del amor de Dios por el pueblo de Israel. En el caso de Jesús, esta lectura simbólica la elaboraron sus partidarios, que nunca quisieron reconocer que, a la hora de la verdad, al líder al que habían seguido ciegamente le faltó valor.

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17 respuestas to “Jesús de Nazaret y Sabbatai Zevi. Los mesías cobardes”

  1. Confusio Says:

    Señor David, ponga usted más atención. Las fuentes del artículo son Harris «Vacas, cerdos, guerras y brujas» y respecto a Sabbatai, hay un relato novelado de Amin Maalouf, pero en la wikipedia en inglés encontrará usted un relato muy completo.

  2. David Says:

    Fuentes? O sólo la ira típica del joven ateo que no olvida su dolorosa experiencia con la religión de la que se desvinculó y ahora está tan dogmatizado como los religiosos sobre aquello que no conoce?

  3. Confusio Says:

    Señor Efraín. Esta argumento es muy viejo y muy fácil de refutar: Enséñeme un fabricante de automóviles sin padre ni madre. Sin embargo usted pretende que creamos en una fuerza viviente que nace de la nada o que existe desde siempre. Todo lo viviente nace y muere.

  4. Efraín Says:

    Nada se crea automáticamente a partir de la materia. Si no hay una fuerza viviente detrás de la materia nada puede ser creado. Si usted no cree esto, intente encontrar un automóvil sin creador.

  5. malika tonga Says:

    No entiendo porque pierdes tu tiempo montando un website entero para hablar de un dios que dices que no existe. Con eso solo muestras que si que crees que existe, pero que simplemente lo odias y no consigues vivir con el hecho. Paz, hermano.

  6. Fachuso Arkadia Says:

    Yo SoY me envía a vosotros
    http://www.xente.mundo-r.com/FaCHuSo/

    y no me envía para paz, sino para guerra.

  7. Agnostín Says:

    Vamos a juntar churras con merinas, tirar de demagogia, abusar tanto de la incultura como de la mono-neuralidad de la ‘media’, meter tecnicismos ‘light’ y llegar a conclusiones tanto de medio pelo como por los pelos, y vamos a escribir un artículo que (¡qué curioso!) refrenda las teorías de quien lo escribe.

    De verdad que sólo puedo decirle al blogero (no confundir nunca con articulista): «Caballero, óle sus reales atributos …»

    Un agnóstico que razona (o por lo menos lo intenta).

    P.D.:Claro, que el amigo Manuel Martin Peniche citando como fuente fiable a Ambelain no tiene precio, jajaja.

    • Confusio Says:

      Lo de escribir un artículo en el que se refrendan las teorías del que lo escribe es bastante más común de lo que usted cree. De hecho, me cuesta encontrar ejemplos de lo contrario.
      Continúe razonando, agnostín. Si lo hace de forma exigente probablemente abandonará el agnosticismo.

  8. xxx Says:

    callense cerdos ateos … Lo unico que diferiencia al hombre de los animales es, la conciencia y nuestra busqueda de lo divino, si ustedes no tienen una fe son como los cerdos que solo viven con la cabeza agachada por que esa es su naturaleza… Asi viven y asi moriran revolcandose en su mierda

    • Confusio Says:

      Sin embargo, a pesar de su fe no acaba usted de renunciar a su animalidad

    • y tu CERDO FELIGRES (que posteas1 como XXX)??? Says:

      ¿¿Y TU CERDO FELIGRES?? crees que mamando sotanas vas a encontrar lo «divino»? ….Si buscas lo divino hazlo de manera personal «hijo de puta»; respecto a la conciencia, ni siquiera la tienes (ni podrías definirla) al dedicarte, por lo visto, a repetir «citas» de otros

  9. Olga Sanchez Sanchez Says:

    Si a Jesús le hubiera faltado valor se hubiera largado con viento fresco. Ciertos judíos como el que escribe este artículo simplemente no entienden lo que es el Amor. Materialismo, dominación, la tierra, el oro, la supremacía….Ale

    • Confusio Says:

      No soy judío, señora. O no más judío que la mayoría de los españoles (genéticamente, aquí todos lo somos un poco). También creo tener una cierta idea de lo que es el Amor, con el permiso de los cristianos, que parece que tienen el monopolio del concepto.
      Respecto a la acusación de materialista, la asumo, pero creo que no hablamos de lo mismo. Ya he opinado alguna vez sobre eso: https://orgulloateo.wordpress.com/2012/11/10/idealistas-al-poder/

  10. Jorge L. Says:

    El artículo es muy interesante, pero suena un poco absurdo comparar a Jesucristo con el rabino Sabbatai. Este último parece haberse puesto ahora de moda por culpa de algunas webs conspiracionistas que hablan de los ‘Sabbatean/Frankist’ como una suerte de seudo-satanistas que van contra el bien para así intentar acelerar la destrucción del mal fomentando la llegada del verdadero mesías esperado.

    Y digo que parece absurda la comparación simplemente porque la importancia histórica (dejando de la lado la religiosa, por tratarse de un blog ateao) de Jesús es enorme, inmensa. Sobre todo para quienes nos hemos criado y desarrolado dentro de la cultura occidental y judeo-cristiana. Un saludo y felicidades por el blog.

  11. Manuel Martin Peniche Says:

    Muy interesante el texto. Robert Ambelain a pesar de su filiación masónica aportó suficientes pruebas del mesianismo judío y en especial de Jesús, su reconstrucción es totalmente apegada a la corriente naturalista de la historia, vale la pena leer sus libros: Jesús o el secreto mortal de los templarios, El hombre que inventó a Jesucristo, y Los secretos del Gólgota. Es una investigación rigurosa, muy documentada que aporta pruebas que merecen ser ampliamente divulgadas.

  12. Juan Rodríguez Says:

    Buen relato de los hechos

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